La Tarasca: una leyenda mitológica francesa
La Tarasca, palabra proveniente del francés tarasque, y este a su vez del topónimo de la localidad de Tarascón, en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul, en Francia, es una criatura mitológica cuyo origen se encuentra en una famosa historia sobre Santa Marta, figura religiosa de la Biblia descrita en el Nuevo Testamento. Hoy conoceremos la relevancia y el legado cultural de La Tarasca: una leyenda mitológica francesa. ¡Vamos allá!
La Tarasca: historia
Cuenta la leyenda que Marta estaba en Aix con Magdalena y Maximino, el que posteriormente sería el primer Obispo de la ciudad. La ciudad vecina de Tarascón vivía una tragedia realmente desconcertante: un monstruo descuartizaba su ganado y arrasaba sus tierras.
Los diputados de la ciudad oyeron que los siervos de Dios estaban en Aix, y atraídos por los milagros que se les atribuían, fueron a suplicarles que derrotaran al monstruo que no paraba de destruir su territorio. Marta escuchó de manera atenta la historia de estos hombres, miró a Maximino y a Magdalena, y siguió a los caballeros hacia la ciudad.
El pueblo, impaciente, quería saber del héroe que acabaría con La Tarasca, como se le había nombrado a la bestia. Sin embargo, cuando vieron llegar a Marta sola, la gente pensó que sus plegarias no habían sido escuchadas. Por supuesto, una sola persona no podría vencer a un monstruo tan poderoso.
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Marta sintió la lástima de los ciudadanos. Aun así, no dudó en preguntar sobre el paradero de ese monstruo tan vil. Los lugareños le enseñaron el camino por el bosque y ella tomó dirección con paso decidido y sin ningún tipo de defensa.
Comenzaron a escucharse rugidos y ruidos. El pueblo entero tembló y se compadeció de la aparentemente inofensiva mujer que se había lanzado sola y sin armas a hacerle frente a la bestia. Y es que ella había accedido a ir de forma totalmente voluntaria a un lugar al que ninguna otra persona iría así estuviese armada.
De pronto, los rugidos no se escucharon más. No había duda, Marta se había convertido en otra víctima de La Tarasca. O al menos eso pensaban. Unos momentos después, las personas observaron como la mujer reaparecía por el camino del bosque. En sus manos sostenía una pequeña cruz de madera y una cinta de su vestido con la que tenía atado al monstruo. Siguió caminando así por medio de la ciudad entregándole al pueblo La Tarasca como si tan solo se tratara de un juguete.
Legado cultural de La Tarasca
En memoria a los eventos que ocurrieron en Tarascón, desde 1474, sus habitantes han desfilado por las calles de la ciudad durante la última semana de junio. Hoy en día, La Tarasca es una imagen derrotada por la población local en la fiesta del Corpus Christi, el Carnaval de febrero y algunos otros días de festivales públicos.
La celebración en Tarascón es tan importante que, desde 2005, fue proclamada por la Unesco como Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad. Además, fue inscrita en el año 2008 dentro del apartado “Gigantes y dragones procesionales” de Bélgica y Francia. Interesante historia sobre La Tarasca: una leyenda mitológica francesa, ¿no lo crees?
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