Gastronomía francesa: los panes franceses
La comida francesa nos llega de muchas formas, y mucha de ella tiene que ver sus panaderías y los panes que abundan en cada rincón del mundo. Son muchos los tipos de panes que tenemos para elegir. Si bien en L’encrier vert tendemos a inclinarnos hacia la buena y clásica baguette francesa, lo cierto es que las variedades, formas y horneados diferentes abundan, y todos realmente merecen ser probados alguna vez en la vida. A continuación, te mostraremos una parte muy importante de la vida del ciudadano francés y la gastronomía francesa: los panes franceses.
La baguette Tradición, la más culta
Para tener este simple, aunque mítico nombre, el pan de “tradición” debe ser fresco, elaborándose en el lugar y de la manera más tradicional posible. Su nombre garantiza una receta a base de harina de trigo, agua, sal, levadura y cero aditivos, para así lograr un placer crujiente que no tiene comparación.
La baguette Vienesa, la más suave
En el punto medio entre el pain au lait, o pan de leche, en español, y el pan tradicional, la vienesa es la dulzura encarnada. Este pan se hace con agua -no con leche como, obviamente, tiene en su receta el pain au lait-, y además lleva más mantequilla. Su aspecto alargado le permite sustituir a la tradicional baguette para hacer bocadillos más sabrosos y suaves.
El pan Forestier, el más rústico
El pan Forestier (forestal o del bosque), como su nombre indica, tiene un sabor a paseo por el bosque. Este pan contiene varios tipos de semillas, como mijo o incluso semillas de lino y girasol, pero también harina de centeno y harina de cebada malteada y tostada, lo que le brinda al pan ese sabor rústico e intenso que tanto encanta a todo aquel que lo prueba.
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El pan Vigneron, el más francés
El Vigneron es, probablemente, el pan favorito de los franceses. ¿Por qué? Bueno, quizás porque el ingrediente principal de este pan único en su tipo y bastante raro que no encontrarás a menudo en las panaderías, es... ¡vino tinto, por supuesto! Agrégale a la mezcla agua, harina, un puñado de avellanas y trocitos de tocino, ¡y terminarás con el pan perfecto! Simplemente una explosión de sabor.
El pan Vikingo, el más crujiente
El pan Vikingo – también llamado pan Nórdico- es sumamente rico en fibra y minerales, y bajo en carbohidratos y lípidos. Una composición, por lo tanto, muy sana para tu cuerpo. Sin embargo, el sabor no se queda atrás, bien sûr ! Lo más crujiente posible por fuera y tierno y suave por dentro. ¡La combinación perfecta que conquistará tus papilas gustativas!
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