Fiesta nacional de Francia: la Fête nationale
El Día de la Bastilla o Toma de la Bastilla, según se vea, fue una jornada revolucionaria parisiense que se convirtió en la Fiesta nacional de Francia. Se celebra cada 14 de julio y está asociada hoy en día a la solemnidad de los desfiles militares, a los bailes y a los fuegos artificiales. Este evento histórico, que tomó lugar el 14 de julio de 1789, se conmemora en Francia desde hace más de un siglo. ¡Conoce más sobre la Fiesta nacional de Francia!
Fiesta nacional de Francia: un poco de historia
Durante los primeros meses de la Revolución Francesa, reinaba una gran agitación en la capital francesa. En la primavera de 1789 los Estados Generales, negándose a disolverse, se transformaron en una Asamblea Nacional Constituyente. En el mes de julio, el rey Luis XVI consigue nuevas tropas y destituye a Necker, un ministro con gran apoyo popular.
La mañana del 14 de julio, un día que pasaría a la historia, el pueblo de París se apodera de armas en los Inválidos y se dirige hacia una vieja fortaleza perteneciente a la realeza: la Bastilla. Después de un sangriento tiroteo, los revolucionarios se apoderan de ella y liberan a los pocos presos que estaban encarcelados dentro de sus muros.
La toma de la Bastilla fue una de las primeras victorias del pueblo revolucionario parisino contra el Antiguo Régimen. En los meses siguientes, el edificio de la Bastilla sería destruido hasta sus cimientos. De este modo, el aniversario de la insurrección dio pie a la primera celebración, la cual fue llamada la Fiesta de la Federación, el 14 de julio de 1790, fiesta que se mantiene hasta nuestros días.
Fiesta nacional de Francia: ¿cómo se celebra?
Todo empieza la mañana del 14 de Julio con el popular desfile de aviones Alpha Jet de la patrulla de Francia. El cielo de París se convierte en un lienzo bañado por humo rojo, azul y blanco. Luego, alrededor de las 11 de la mañana, militares, policía civil, bomberos y estudiantes de grandes escuelas se despliegan de manera espectacular sobre los Campos Elíseos acompañados por los aplausos del pueblo de París.
Por la tarde, París se anima y se celebran bailes en los cuarteles de bomberos, tal como dicta la tradición. Lo que más resalta de este día célebre es el concierto de música clásica en el Campo de Marte, el cual es gratuito para todo el mundo y, por supuesto, los conocidos fuegos artificiales.
Después, al atardecer, alrededor de doscientos cincuenta músicos de la Orquesta y Coro nacionales de la Radio Francesa interpretan obras de Mozart, Verdi, Berlioz, Wagner, entre otros grandes artistas. De esta manera, compiten por los favores de la Dama de Hierro, resplandeciente antes del gran espectáculo pirotécnico que dura unos 35 minutos de explosión de luces y lluvia de estrellas.
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Legado
La Toma de la Bastilla se mantiene vigente como uno de los eventos históricos que sirvieron de inspiración para el éxito de la Revolución Francesa y sus repercusiones en otras partes del mundo. Un ejemplo de gran espíritu revolucionario, contestario y perseverancia ante las grandes adversidades.
Vive la France ! Liberté, égalité et fraternité !
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