Basílica del Sagrado Corazón: un monumento digno de París

La basílica del Sagrado Corazón de Montmartre es un lugar imprescindible de París que debes conocer y uno de los monumentos más emblemáticos de todo el país. 

La basílica del Sagrado Corazón, en francés Sacré-Cœur, corona la cima de la montaña de Montmartre. Se encuentra situada en un enclave bastante elevado y visible desde casi toda la capital francesa. Su arquitectura poco común y las vistas 360° que ofrece de la ciudad de la luz son algunas de sus características más representativas. ¡Conozcamos más sobre este increíble monumento!

Basílica del Sagrado Corazón de Montmartre: un poco de historia

La idea original de construir una iglesia católica romana dedicada al Sagrado Corazón fue pensada y desarrollada en Francia al final de la guerra Franco-Prusiana en 1870 para homenajear a sus víctimas. La basílica fue diseñada por el arquitecto francés Paul Abadie. Abadie murió en 1884, pero la construcción fue continuada por otros arquitectos. A pesar de esto, no fue sino hasta 1914 cuando la construcción por fin fue completada.

Arquitectura de la Basílica

La particular arquitectura de la basílica es lo primero en lo que pensamos cuando escuchamos hablar sobre Montmartre, un barrio bohemio y agradable repleto de restaurantes y bares para pasear y pasar el rato. Construida en un estilo romano-bizantino, la imagen del Sagrado Corazón es totalmente distinta al resto de las iglesias de París. El edificio cuenta con 85 metros de ancho y 83 metros de altura, y es muy reconocible por sus torres culminadas por cúpulas, su impresionante domo principal, sus formas redondeadas y su piedra blanca, que contrasta con la arquitectura de la capital. En el interior, el monumento alberga una cripta accesible para los visitantes, con maravillosas pinturas religiosas y numerosas esculturas talladas en piedra. Simplemente espectacular.

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Legado religioso y cultural de la Basílica del Sagrado Corazón

La basílica del Sagrado Corazón ha sido el monumento más visitado de París después de la catedral de Notre-Dame desde hace varios años, con un promedio de 10 millones de visitas al año; esto a pesar de generar bastante polémica durante sus más de 100 años de existencia. Hasta el día de hoy se les acusa a sus promotores de erigirla para expiar los pecados de la Comuna de París, un movimiento socialista que tuvo lugar en 1871 y que buscaba instaurar un gobierno de clase obrera que acabó en una masacre tras la brutal represión del gobierno conservador de la época, instalado en Versalles.

Es importante hablar también de su relevancia religiosa. En 1885 se instaló lo que se conoce como la oración de manera perpetua, que transcurre durante el día y durante la noche. Más de 130 años nos separan de aquel momento, pero la plegaria que empezó con la fe de aquellos tiempos no ha cesado aún. Innumerables fieles rezan todos los días para continuar con esta adoración perpetua, deteniéndose solamente a celebrar la misa. Al caer la noche, la basílica cierra sus puertas. Sin embargo, los devotos, que se han inscrito previamente, tienen allí un lugar donde descansar mientras se turnan cada tanto para continuar con la oración.

En resumen, la Basílica del Sagrado Corazón de Montmartre es una obra arquitectónica impresionante que ha mantenido durante el pasar de los años su estatus como referencia artística y religiosa. Un monumento que, sin lugar a dudas, merece la pena un puesto especial entre los sitios turísticos imprescindibles de París. 

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